Por distintos motivos, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump tienen en el debate presidencial de este martes la posibilidad de marcar una ventaja, pero también de retroceder en las preferencias electorales.
Según el reciente sondeo del Intelligence Center de My Code para La Opinión, el 63% de los votantes latinos, de raza negra, ANNHPI y LGBTQIA+ tiene la intención de votar por Harris contra el 32% que se inclina por el expresidente Trump.
Sin embargo, el mismo sondeo revela que mientras el 50% de los votantes en general respalda a Harris, el 45% apoya a Trump, aunque considerando el margen de error en el sondeo, la ventaja de la demócrata es mínima.
“La misión de Kamala Harris aquí viene siendo presentársele a esos grupos de votantes que puedan ser más difíciles de alcanzar”, consideró Ricardo Ramírez, analista experto en política, democracia y justicia social de Forward Shift Strategies. “Grupos como los jóvenes latinos, […] Así que el debate […] es una oportunidad monumental en lo que en lo poquito que queda de campaña, ya que es una de estas pocas instancias que quedan con un alto nivel de exposición, así que para Kamala Harris eso va a ser un punto clave”.
Si bien en la Convención Nacional Demócrata (DNC) en Chicago, Illinois, hubo coincidencia sobre un ‘momentum’ de los demócratas a favor de la vicepresidenta Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, hubo voces que reconocieron la imposibilidad de lanzar las aves de triunfo al vuelo.
